2 paletillas de cordero de unos 800 gr. cada una (partidas a la mitad)
1cuchara pequeña de orégano
1 cuchara pequeña de tomillo
2 cucharadas de vinagre
2 cucharadas de aceite de oliva
1 vasito de vino blanco seco
Hacer la mezcla con el orégano, tomillo, vinagre, aceite y sal. Rociar por todos los lados el cordero. Dejar en reposo como mínimo 1 hora. Colocar el cordero en una fuente de horno.
Precalentar el horno 200º C, cuando el horno haya conseguido esa temperatura meter el cordero dejar así unos 10 minutos después continuar a 180º C. A los 30 minutos darle la vuelta; una vez que se haya dorado el otro lado, regar con vino. Se ha de hornear 1 hora aproximadamente.
CONSEJO PARA UN BUEN ASADO: precalentar el horno hasta alcanzar la temperatura máxima a 200º. Meter la carne y, bajar el horno a 180º al dorar la carne se forma una costra en su exterior que impide que los jugos de la carne se salgan y quede más jugosa.
A la mitad de la cocción regar la carne con algún líquido o con el propio jugo que suelta el asado, de esta manera sale más jugoso. Es importante que siempre tenga dos o tres cucharadas de jugo en el fondo, si fuera poco el alcohol se echa agua.
OPCION DE SERVIR CON SALSA: cuando termine de asarse retirar la carne de la fuente (guardar en el horno para que no se enfrié) y con la ayuda de una cuchara raspar todos los jugos y poner en un cazo al fuego. En ½ vaso de agua fría mezclar 1 cucharadita de harina de maicena, echar en el cazo con los jugos y dejar hervir hasta que espese. Darle vueltas para que ligue la salsa. Cubrir el cordero con la salsa a la hora de servir.